En medio de la pregunta, parpadea. Desvía la mirada. Mira al techo. Contesta: "Todo gobierno no solo debe respetar los derechos de la comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales; sino que debe hacerlos respetar". Un titubeante postulante a la presidencia de la República se pronunciaba sobre la tan marginada comunidad LGTB.
Suda. Mira a cualquier lado. Continúa: "Nosotros creemos que un gobierno no puede permitir que a determinadas comunidades se les discrimine por ideas, sexo o religión. (...) Vamos a hacer toda una lucha frontal para impedir la discriminación". Se muerde los labios. Parpadea más.
Es inevitable recordar al Ollanta de Conga. El que de candidato gritaba que más importante que el oro, era el agua; pero que de presidente enfatizaba que Conga sí iba. Otro que nos metió la yuca (?)
- Recuerdos
- Desilusiones.